"El nacionalismo catalán está muy cerca del racismo. Tan pronto como llegué la gente me dijo que no intentara aprender español, que tenía que aprender catalán. Y yo les decía: '¿Estoy en España, ¿no?'. Y ellos respondían: 'No. Estás en Catalunya'. Me harté de ese tipo de cosas. Entiendo que se identifiquen, pero cuando es en exceso, se acerca mucho al racismo"