Hace 12 años | Por nando73 a economia.elpais.com
Publicado hace 12 años por nando73 a economia.elpais.com

La defensa de los tipos de cambio flexibles es, por curioso que parezca, casi idéntica a la del cambio de hora en verano. ¿No resulta absurdo cambiar el reloj en verano cuando se podría conseguir exactamente lo mismo si cada persona cambiase sus costumbres? Lo único que se precisa es que cada persona decida llegar a la oficina una hora antes, comer una hora antes, etc. Pero, obviamente, es mucho más sencillo cambiar el reloj que guía a todas estas personas

E

Interesantísimo el artículo de Paul Krugman. Largo pero creo que vale la pena.

Me ha resultado muy interesante del artículo la comparación entre los países con moneda propia (y por tanto liquidez potencialmente ilimitada) y los países atados al euro.

Y también las historias que se montan a ambos lados del charco para explicar el porqué de la crisis, y cómo en ambos casos (republicanos en EEUU y el núcleo duro alemán en Europa) son insensibles a los datos contradictorios.

D

#1 Yo después de la bobería del cambio de hora deje de leer.

E

#2, pues creo que te estás perdiendo un artículo muy interesante por una pataleta.

Creo que los desarrollos que hace son interesantes, independientemente de que estés o no de acuerdo con sus conclusiones y con sus propuestas, que en esencia es una política monetaria más expansionista en la zona euro, con estímulos fiscales, inflación y subida de salarios en Alemania, que ayude a equilibrar la situación entre los países.

Conatus

#2 ¿Cómo no has puesto el título del artículo si es tan bueno y claro?

Por otra lado, estaría bien saber porqué algunos han votado negativo a tan brillante artículo.