La Audiencia de Tarragona ha condenado a la concesionaria de autopistas Acesa a indemnizar a un conductor que sufrió un accidente de tráfico en la AP-7 por culpa de la irrupción de un gato en la calzada. Los magistrados entienden que hubo culpa compartida en el suceso y sólo conceden al afectado 2.579 euros, la mitad del valor venal del vehículo, ya que éste no fue reparado.
Mmmhh... Si no han encontrado los restos del gato, esto huele a "la típica excusa". Un amigo taxista me explicó una vez que un compañero suyo llevaba a un cliente a más velocidad de la permitida, y cuando se dió cuenta de que estaba a punto de pasar por debajo de un radar pegó tal frenazo que el pobre pasajero casi se incrusta contra el asiento del copiloto. A lo que el taxista dijo: "¿Ha visto el gato? Casi lo atropello, menos mal que lo he visto a tiempo y he frenado, ¿eh?". A lo que el pasajero respondió "Er... sí, claro, menos mal".
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Mmmhh... Si no han encontrado los restos del gato, esto huele a "la típica excusa". Un amigo taxista me explicó una vez que un compañero suyo llevaba a un cliente a más velocidad de la permitida, y cuando se dió cuenta de que estaba a punto de pasar por debajo de un radar pegó tal frenazo que el pobre pasajero casi se incrusta contra el asiento del copiloto. A lo que el taxista dijo: "¿Ha visto el gato? Casi lo atropello, menos mal que lo he visto a tiempo y he frenado, ¿eh?". A lo que el pasajero respondió "Er... sí, claro, menos mal".
El viejo truco del gato en la calzada, vamos.