Un grupo de afectados por las participaciones preferentes ha organizado una protesta esta mañana en Moaña con la que han conseguido el cierre temporal de dos oficinas. Los implicados, compradores de estos productos financieros que no pueden ahora retirar su ahorros, han comenzado a proferir gritos de protesta frente a un establecimiento de la entidad de NovaGalicia Banco.
#2 Las participaciones preferentes no son un invento de los bancos, sino una emisión de deuda privada perpetua. Puede tener opción de recompra o no. Y hay un mercado secundario de renta fija que negocia esos valores. Hay preferentes de muchisimas empresas.
El problema es que ahora mismo los bancos tienen un riesgo muy alto de quiebra y nadie quiere preferentes, con lo que no se puede hacer líquido el valor.
Pero es algo coyuntural. Mientras tanto el que las compró disfruta de rentabilidades de hasta el 7% con lo que en 14 años tendría un 200 % del capital que invirtió.
Tampoco los planes de pensiones se pueden hacer líquidos.
Es lo que tiene invertir en valores. Alta rentabilidad => Alto riesgo. Pueden darse con un canto en los dientes, ya que muchas veces los valores tienen alto riesgo y encima no tienen rentabilidad.
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#2 Las participaciones preferentes no son un invento de los bancos, sino una emisión de deuda privada perpetua. Puede tener opción de recompra o no. Y hay un mercado secundario de renta fija que negocia esos valores. Hay preferentes de muchisimas empresas.
El problema es que ahora mismo los bancos tienen un riesgo muy alto de quiebra y nadie quiere preferentes, con lo que no se puede hacer líquido el valor.
Pero es algo coyuntural. Mientras tanto el que las compró disfruta de rentabilidades de hasta el 7% con lo que en 14 años tendría un 200 % del capital que invirtió.
Tampoco los planes de pensiones se pueden hacer líquidos.
Es lo que tiene invertir en valores. Alta rentabilidad => Alto riesgo. Pueden darse con un canto en los dientes, ya que muchas veces los valores tienen alto riesgo y encima no tienen rentabilidad.
#1 Yo creo que el problema no pasa por la rentabilidad, sino por la imposibilidad de recuperar el dinero invertido en las preferentes.
Es una especie de corralito argentino made in Spain, solo que los bancos españoles han obviado hasta al gobierno y lo han instaurado de motu propio.