"Las niñas afectadas por el síndrome de Rett, tres mil en España, cada una de ellas un cero en las estadísticas, a menudo han aprendido a andar, a hablar, a dar palmas, antes de que se manifieste su enfermedad. Muchas han empezado a ir a la guardería, a jugar con otros niños, a reconocer formas y colores. Y de repente, un día dejan de hacer lo que hacían. Dejan de responder a los estímulos, olvidan las palabras, las canciones, parecen repentinamente incapaces de fijar la vista, de hacer una pinza con los dedos para coger las cosas..."
Comentarios
para investigar esto no hay dinero, para toros y misa sí.
Ese es el nombre contemporáneo de la barbarie.