Una directora de marketing, despedida, readmitida y de nuevo despedida, fue seguida hasta por ocho detectives. Desde hace más de dos años espera una sentencia. En 2003 y arranca una historia de juicios, despidos, readmisiones y situaciones tan al límite que llevaron a su protagonista a pensar en el suicidio. La historia de Marisa, que siete años después sigue optando por un nombre falso por miedo a represalias.
Comentarios
Lo mismo que un hombre cuando va a ser padre, ¿no? Igual, igual, la misma cosa....:roll: