En realidad, la Amazonia mancha de verde siete países, pero nosotros estamos en Leticia, un curioso lugar lejos de cualquier sitio, pero a dos pasos en sentido literal de Brasil y Perú. Hasta aquí sólo se puede llegar en avión (una hora y cuarenta minutos desde Bogotá) o en barco, en una travesía de varios días desde Iquitos o Manaos.