Un señor que no fabrica marionetas de trapo, ni muebles de diseño, ni lavadoras ecológicas, ni siquiera cocina tocinillos del cielo como algunas monjas de convento. Es usted una especie de tertuliano, como Pilar Rahola o como Kiko Matamoros, con la diferencia de que su sueldo no depende de la audiencia sino de la aportación que hace el Estado, un estado aconfensional, si se me permite el oxímoron. De manera que un subsidiado critica los subsidios, como si Belén Esteban criticase el mal gusto o como si Tío Gilito criticase el capitalismo.
Comentarios
Decir que un funcionario púbico está subsidiado por el Estado demuesra que no se tiene la más mínima idea de lo que se está diciendo, y más cuando quien dice esto es un cura que como bien cuenta el autor del post SI recibe subsidios por parte del Estado.
Yo me pregunto donde estaría la ciencia española si el dinero que se utiliza para subsidiar a organismos tales como la iglesia, el CEOE, etc., se dedicara a I+D.