Hace 15 años | Por cantada a revistaesfinge.com
Publicado hace 15 años por cantada a revistaesfinge.com

¡Ah, los monasterios! ¡Esos sitios donde se respira paz, donde la tranquilidad y el silencio apaciguan los ánimos e invitan a la reflexión! Ninguna idea exaltada viene a perturbar la natural contemplación de la Naturaleza. Entonces… ¿qué hace ese monje subido en lo alto de la torre dispuesto a lanzarse al vacío? ¡Ah, sí! Es Eilmer; algunos le llaman Oliver y estamos a principios del siglo XI, en el tranquilo monasterio de Malmesbury (Inglaterra)

Comentarios

kapitan

Un buen artículo.