Los de urgencias de un hospital de Lesna (Polonia) se quedaron a cuadros cuando Marian Milczarek (sí, es un hombre) les contó porqué había llegado desangrándose por el pitorro. La aparatosa amputación de su pene no se había producido por un juego “chechuá” con mal término; sino por una deuda. (Visto en http://www.nopuedocreer.com/noticias/5016/le-arranca-el-pene-a-un-amigo-y-se-lo-traga/)
Comentarios
No sería tan glande...digooo grande.
Se ve que no pilla las frases hechas tipo "cómeme la po**a".
No serían tan amigos...
Pos que al menos lo habrá hecho gozar un poco antes, al que se lo amputó, no creen?
Que pena que no haiga sido el pene de Perl....
Aghhh, sólo de pensarlo me ha entrado un dolor agudo en la entrepierna
Rico, rico y con fundamento.