En una entrevista a un medio ecuatoriano, el expresidente asegura que la representatividad de los indignados no es importante en la vida española ante una democracia consolidada...y además califica el 15M como "una cuestión puramente marginal", dice que "España no es Egipto" y concluye que su corte de mangas a los estudiantes de la Universidad de Oviedo fue "un saludo de cariño".