¿Quién no lloró de pequeñito con la historia de Bambi, cuando muere su mama y se queda solito en el bosque? Suerte que al final la historia acaba bien .... ¿Bien?.... Pues va a ser que no..... Hay una segunda parte. Resulta que su amiguito, el conejo Tambor, en realidad no era un conejo sino un proxeneta chapero disfrazado y al terminar el rodaje de la película, lo metió en una granja de cría de ciervos donde su vida dio un cambio radical.
Comentarios
La imagen es viejilla... Aunque reconozco que me descojoné vivo la primera vez que la vi.