El ministro portavoz, que se declara católico, sostiene que la visita se ha organizado de manera austera y defiende el derecho a manifestarse contra la llegada de Benedicto XVI
Está claro que para ser político hay que tener la cara hecha de un tipo especial de cemento.
Solo así se puede defender que los dispendios realizados y los privilegios que se le conceden a este señor y sus seguidores son algo así como austeros.
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Está claro que para ser político hay que tener la cara hecha de un tipo especial de cemento.
Solo así se puede defender que los dispendios realizados y los privilegios que se le conceden a este señor y sus seguidores son algo así como austeros.
De izquierdas...
Y por nuestra parte nosotros asistiríamos sin incomodo alguno a su destitución e inhabilitación.
Alguno debería de tomar nota, que parece que no nos enteramos. Ahí lo dice José Blanco, socialista y ministro:
Es verdad que acarreará algunos gastos, pero también importantes ingresos y al final, ponderando ambos, no supondrá un gasto para el Estado