Hace 13 años | Por in0de a washingtonexaminer.com
Publicado hace 13 años por in0de a washingtonexaminer.com

c&p: La universidad se ha encarecido muchísimo.Un informe reciente de una revista económica apunta: "tras la flexibilización de las ayudas económicas, la cantidad de familias que pagan la universidad se ha disparado en un 439 por ciento desde 1982. La ley de la oferta y la demanda es incapaz de explicarlo".

Comentarios

i

Dejar claro que habla de la educación privada en Estados Unidos. Aunque, extrapolando, podría empezar a aplicarse en unos años en nuestro país al negocio de los másters.

MilesGimeno

#2 Dalo por hecho.

D

#2 En una palabra.

Bolonia.

i

Si alguien se ofrece a traducir la noticia entera sin Google Translator, sería de agradecer...

F

Traducción:

------------------------------------------

Glenn Reynolds: la burbuja de la educación Universitaria está a punto de estallar
Por: Glenn Harlan Reynolds
5 de junio, 2010

Es una historia que puede sonar familiar.
Los compradores creen que lo que están adquiriendo tendrá gran valor, volviéndolos ricos en el futuro. El producto se vuelve más y más elaborado, y más y más caro, pero el gasto se ve compensado por los económicos créditos provistos por vendedores deseosos de alentar a los compradores a comprar.
Los compradores ven que todo el mundo está adquiriendo grandes deudas, y así se sienten más cómodos cuando lo hacen ellos mismos; además, para una generación, el valor de lo que están comprando ha aumentado de forma constante. ¿Qué podría salir mal? Todo sigue bien hasta que, en algún momento, deja de hacerlo.
Sí, esto suena como la burbuja inmobiliaria, pero me temo que también suena muy parecido a una todavía mayor burbuja inflacionaria educativa. Y a pesar (o a causa) del hecho de que mi trabajo diario consiste en impartir enseñanza superior, creo que es mejor para nosotros hacer frente a lo que está pasando antes de que la burbuja estalle fuera de control.
La universidad se ha vuelto mucho más cara. Un informe reciente de la revista "Money Magazine" señala: "Después de la flexibilización de las ayudas económicas, el costo de las universidades pagadas por las familias se ha disparado un 439 por ciento desde 1982. ... La oferta y la demanda normales no pueden explicar aumentos de costos de esta magnitud. "
Los consumidores se muestran reacios, excepto por dos cosas.
En primer lugar - como con la burbuja inmobiliaria - créditos accesibles y fácilmente disponibles han permitido que la gente pida prestamos para financiar su educación. Están dispuestos a hacerlo debido a (1) la ignorancia de los consumidores, debido a que los estudiantes (y, a menudo, sus padres) no entienden completamente cuán duro sera el impacto de los pagos de los préstamos después de la graduación, y (2) una creencia de que, cueste lo que cueste, la educación universitaria es necesaria para lograr un futuro prospero.
Las burbujas estallan cuando ya no hay suficientes personas excesivamente optimistas e ignorantes para mantenerlas. Y hay señales de que esto ya está empezando a ocurrir.
La semana pasada, el periódico The New York Times publico el perfil de Munna Courtney, una graduada de 26 años de la Universidad de Nueva York con cerca de 100.000 dólares de deuda en préstamos estudiantiles - deuda que su título en Estudios Religiosos y de La Mujer no le ayudara a devolver. Los pagos de la deuda son unos $ 700 por mes, equivalentes a una cuota de una casa, y una importante parte de su ingreso mensual de 2.300 dólares como asistente de un fotógrafo.
Y, a diferencia de una mala hipoteca en una casa inundada, Munna no puede simplemente escapar de sus deudas, que no pueden ser eliminadas debido a una bancarrota. Está atrapada en una trampa financiera.
Algunos podrían decir que ella se lo merece - ¿Quién pide prestados $ 100.000 para financiar su título en Estudios Religiosos y de La Mujer, el cual no le reportara ningún dinero? Tendría que haberlo pensado mejor, y otros deberían aprender de su error, antes de que sea demasiado tarde, como le sucedió a ella: "No quiero pasar el resto de mi vida trabajando de sol a sol para pagar por una educación que me dieron por cuatro años y a la cual felizmente le daría la espalda. "
Pero las burbujas estallan cuando las personas se dan cuenta de lo que sucede, y hay cierta evidencia de que la gente está comenzando a notar la realidad de la situación. La demanda de préstamos estudiantiles, según un reciente informe del Washington Post, van perdiendo su fuerza, y los estudiantes están comenzando a preferir ir a una universidad más barata en lugar de contraer deudas. Las cosas no se han hundido todavía, pero parecen cada vez más inestables - algo así como el mercado inmobiliario aparentaba en 2007.
Entonces, ¿qué sucede si la burbuja estalla? ¿Será una tragedia en la que millones de estadounidenses perderán su camino hacia empleos mejor pagos?
Tal vez no. La universidad es a menudo descrita como el camino hacia la prosperidad, pero ¿realmente es así? Una educación universitaria puede ayudar a las personas hacer más dinero de tres formas diferentes.
En primer lugar, pueden convertirlo a uno en una persona más productiva económicamente, enseñándole habilidades valoradas en el lugar de trabajo: programación informática, enfermería o ingeniería, por ejemplo. ( Estudios Religiosos y de La Mujer, no es precisamente el caso.)
En segundo lugar, se logra certificar que se tiene el perfil que los empleadores buscan, no porque se tengan las características reales, sino porque es una herramienta que para adquirirla no se requiere verdaderas aptitudes, como un test de IQ. Un título universitario de cuatro años, aun cuando su titular no tenga las habilidades reales, por lo menos indica cierta capacidad para ser puntual y llevar a cabo instrucciones.
Y, en tercer lugar, un título universitario - por lo menos uno de una universidad de élite - puede proveer a su titular de contactos útiles al momento de buscar empleo y encontrar oportunidades en el futuro. (Esto es más cierto si se trata de un título de Yale que de uno de la Universidad del Este de Kentucky, pero es cierto en todos los centros educativos hasta cierto punto).
Mientras que un individuo racional podría perseguir estos tres, sólo el primero - habilidades reales - produce un beneficio neto para la sociedad. Los otros dos son de distribución - sobre quién recibe los bienes, no como fabricar más de ellos.
Sin embargo, el sistema Universitario actual parece preferir los puntos dos y tres en un grado mucho mayor que sl primero, además de vender la aún-más difícil de cuantificar "experiencia universitaria", que a menudo se reduce a cuatro (o más) años de fiesta.
Luego de la burbuja, los estudiantes, tal vez - y los empleadores, por no mencionar a los padres y a los prestamistas - se centrarán entonces en los tipos de educación que generen un valor económico. Y es probable que las universidades sean presionadas para centrarse más en proporcionar conocimientos aplicables. (Esto no excluye necesariamente al sistema de enseñanza Liberal tradicional (* http://en.wikipedia.org/wiki/Liberal_arts ) , siempre que sea riguroso y que promueva una educación general real, en lugar de materias de moda y temas fáciles, siendo la palabra clave aquí la "rigurosidad").
Mi pregunta es si las instituciones académicas tradicionales serán capaces de seguir el ritmo de los tiempos, o si - como Anya Kamenetz sugiere en su nuevo libro, "DIY" U "- la pionera en la educación será la educación en línea y el trabajo de" edupunks "que están más interesados en la búsqueda de nuevas formas de enseñanza y aprendizaje que en la protección de los intereses existentes.
Estoy apostando a este último. Las industrias rara vez se reforman a si mismas, y la competencia real por lo general viene de fuera. Manténgan sus ojos abiertos - y, si usted está pensando en entrar a la universidad, tenga cuidado con los préstamos estudiantiles.