Bután es la democracia más joven del planeta, un pequeño país situado en el corazón del Himalaya y que tiene como principio que la Felicidad Nacional Bruta es más importante que el Producto Nacional Bruto. El actual primer ministro, Kinzang Dorji, sigue defendiendo ese principio de la felicidad como "el método que equilibra el crecimiento sostenible frente a los resultados tantas veces dañinos de la riqueza desenfrenada", y el modelo seguido por este país es antagónico del chino: no admite el crecimiento a cualquier precio.
Comentarios
El aislamiento no suele ser bueno, pero teniendo en cuenta de dónde vienen y la ejemplar transición que están haciendo, es estupendo.
#2: desconozco la bondad de la situación de los habitantes de Bután pero, a priori, y asumiendo como cierta la información de que dispongo, su filosofía de vida me parece encomiable y un modelo a imitar. Personalmente pienso que es algo sobre lo que meditar desde mi pequeña jaula de oro.
La situacion no es tan bonita en Butan como parece aunque desde luego el simple hecho de que se tenga en cuenta el bienestar de los habitantes y se valore por encima de cosas como el crecimiento economico bruto es espectacular.
¿Podré pedirles asilo político por falta de felicidad?