Publicado hace 16 años por monguernica a labellezadeldesencanto.blogspot.com

Si no se pueden castellanizar los nombres propios catalanes ni los topónimos, hagamos lo mismo con los de otros países, más que nada para ser coherentes.

Comentarios

fompi

Yo digo Gerona cuando hablo en castellano, Girona cuando lo hago en Catalán; pronuncio mi nombre (Ferran) como Ferran en castellano y como Farran en catalán.

Una cosa es traducir el nombre; a un John no le llamaremos Juan, però igual pronunciamos Jon en vez de Yon. O alguien dice Paggí? (de cacharel :P)

DZPM

¿Donde está el voto "-1 no sabe de lo que habla"?

D

EJEMPLO REAL:

Uno de mi trabajo se llama "Juli" y así lo pone en su DNI. El otro día llamaron desde Madrid preguntado por un tal "Julio", evidentemente la cotestación fue "No, Julio no hay ninguno". Tuvo que decir el apellido para comentarle al interlocutor: "Vale si, tú preguntas por Juli, es que se llama así". Y el contestó: "Si, por Juli". Me entraron ganas de preguntarle porque narices traduce el nombre cuando se llama Juli.

D

Es una auténtica estupidez esta noticia y además es una pura provocación por 2 razones fundamentales:

- Los topónimos se traducen todos, por lo que es perfectamente correcto que utilices las traducciones al español de los lugares que la tengan (si puedes piensa en traducir Reykjavic al español, por cierto). Otra cosa es el nombre oficial de instituciones o similares. Así, no es el Ayuntamiento de Lérida, sino de Lleida, ya que los topónimos oficiales de Catalunya en España sólo puede escribirse en catalán, al ser una competencia exclusiva de la Generalitat y haber decidido que sea así.

- Otra cosa bien distinta son los nombres de las personas, pues NO PUEDEN TRADUCIRSE de forma directa en ningún caso, salvo que hagan referencia a monarcas (como reyes, Papas, príncipes,...). Esto es así porque traducirle el nombre a alguien no sólo es una falta de educación, una provocación y una grosería, sino un atentado contra sus derechos fundamentales y humanos. El derecho a un nombre es una extensión del derecho a la personalidad, a su integridad moral. Además, es especialmente dramático en el caso de España, pues la dictadura franquista cambiaba los nombres de las personas y no permitía que los españoles pudieran tener nombres no castellanos. Así se hacían barbaridades que sólo perseguían humillar y someter a millones de españoles no castellanohablantes.

Que un castellanohablante como tú no haya entendido aún cosas tan básicas da buena cuenta del nivel cultural y democrático de esa España eterna que muchos rechazamos, afortunadamente.

Arreveure!

Thanan

Pero si el mismo autor del blog reconoce que es un polémica barata!!

m

No entiendo tanto negativo. Los comentarios demuestran el interes de esta noticia. Y lo del spam? No lo entiendo. De verdad