Publicado hace 11 años por amsterdamer a lacomunidad.elpais.com

El ferry “Barlovento”, feo barco de bonito nombre, dejaba lentamente por su estribor La Gomera, mientras a proa se adivinaba la silueta brumosa de El Hierro. Por delante cincuenta millas de océano y, para mí, más de dos meses de estancia en aquella isla misteriosa y desconocida aún. Empezaré por decirles que soy Ingeniero Técnico en Topografía del Instituto Geográfico Nacional, y que iba a El Hierro con la misión de nivelar: es decir, determinar el nivel medio del mar o nivel 0 a partir del mareógrafo, y desde allí llevar...