En los consumidores de cocaína se produce un aumento en la sensibilidad hacia las emociones negativas, efecto que persiste incluso cuando se ha abandonado el hábito. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en la revista Addiction Biology, que ha analizado con técnicas de resonancia magnética funcional el efecto de esta sustancia sobre diferentes áreas del cerebro.
El propio artículo dice que la muestra son "adictos a la cocaína que habían superado los quince días de abstinencia". No dice nada de consumidores. Señores periodistas, cuando se acerquen a la ciencia háganlo con rigurosidad. Adicto no es lo mismo que consumidor, aunque a muchos les gustaría que así fuera.
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El propio artículo dice que la muestra son "adictos a la cocaína que habían superado los quince días de abstinencia". No dice nada de consumidores. Señores periodistas, cuando se acerquen a la ciencia háganlo con rigurosidad. Adicto no es lo mismo que consumidor, aunque a muchos les gustaría que así fuera.
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