Publicado hace 12 años por pablogiordano a latormentaenunvaso.blogspot.com.ar

Irvine Welsh se hizo mundialmente conocido en los noventa con la aparición de su primera novela, Trainspotting, cuya adaptación cinematográfica a cargo de Danny Boyle se convirtió casi en un himno generacional. El famoso monólogo que abre la película, impreso en multitud de posters en todos los idiomas, trata de explicar por qué la gente se droga, frente a todos los libros y películas que tratan de explicar por qué nadie debería drogarse.