Ni dietas milagro, ni libros de autoayuda ni nutricionistas-gurús: algo tan sencillo como nuestras propias manos puede ser la mejor herramienta para lograr que nos alimentemos correctamente y, con ello, bajemos de peso y nos desintoxiquemos de los excesos de las fiestas navideñas. La idea es sumamente simple, y tal vez sea esta simpleza la que ha propiciado que numerosas instituciones, dietistas y asociaciones de prevención de la obesidad estén apostando por ella.
Más de uno se meterá hostias en las manos o buscará un panal de abejas para que le piquen las manos. Con suerte se les hinchará tanto que podrá comer a dos carrillos y pelota en medio (eso decía mi abuelo).
Comentarios
Panceta y torreznos a manos llenas. Por fin una dieta que mola
No quiero pensar en la comida deMucha_paja
No me sirve, tengo las manos grandes, cada vez que suelto una hostia hay una viuda más.
¿Y los qué nacen con seis dedos, pueden picar entre horas?
¿Que me coma la mano? ¿El Ministerio de Sanidad y el de Agricultura que dicen al respecto?
Más de uno se meterá hostias en las manos o buscará un panal de abejas para que le piquen las manos. Con suerte se les hinchará tanto que podrá comer a dos carrillos y pelota en medio (eso decía mi abuelo).
Dejaos de mierdas. Dieta sana y ejercicio. No hay otra.
¡Por fin! ¡Muérete Osmin!
Pero alguno ha leído el articulo? Porque a mi no me deja si no estoy suscrita...
#8 Yo no estoy suscrito y lo he leído.