El responsable de la oficina de representación de Barcelona de la empresa Gartner J.G., leyó en agosto de 2008 mensajes privados que se habían intercambiado dos empleados, en los que aludían a la orientación homosexual de ambos. Con el propósito de revelar ese dato, el procesado envió unos días después un correo electrónico al jefe del departamento de ventas de la empresa en Austria en los que revelaba la orientación sexual de los empleados y aseguraba que los mensajes espiados tenían "increíble contenido guarro".
Comentarios
Quedan varias lecciones:
1. No usar el correo empresarial para motivos personales. Hay mucho jefe que cree dirigir el Kremlin.
2. Los jefes, como personas, tienen fallas enormes como homofobia, intolerancia político-religiosa, machismo, feminismo, intolerancia deportiva, .... así que hay que andar con cuidado, no todos son profesionales, no tienen ética y se han creado sus propias reglas morales. En otras palabras, NO confiar.
3. Cifrar el correo
4. Al homófobo e intolerante se le denuncia.
5. Si chequean el correo, muy seguramente algunos tendrán keyloggers instalados en las máquinas, así que cuidado donde navegan, que páginas abren, que comunican por la mensajería electrónica y nunca hacer transacciones comerciales personales con los PCs de la empresa.