Hace 16 años | Por safornoticias a safornoticias.com
Publicado hace 16 años por safornoticias a safornoticias.com

Los inocentes pero traviesos juegos de un niño de dos años acabaron costándole la vida a manos de su propia abuela. El pequeño fue arrojado desde el balcón del quinto piso de su casa en Gandia. Ocurrió en agosto de 2005 en la Safor. La acusada del crimen se sentó en el banquillo de los acusados de la sala del jurado de la Audiencia.