El pleno del Tribunal Constitucional cerró filas ayer en torno a su presidenta, María Emilia Casas, a la que reiteró su confianza para seguir en el cargo tras las explicaciones recibidas sobre su conversación telefónica con una abogada que meses después fue acusada del asesinato de su marido. Además de expresar su apoyo a la presidenta, el Tribunal intentó trasladar una imagen de "normalidad" y "legitimidad" para continuar deliberando los asuntos pendientes.
Comentarios
Veo un síntoma de independencia y fortaleza de un importante órgano del estado ante las maniobras mediáticas de grupos de intereses bien definidos: El Mundo, ABC etc... ¿que hay detras de ello? Tal vez bloquear el Estatuto de Catalunya.
Los políticos y los jueces no solo deben ser honestos. También deben parecerlo
"Si el caso va al Constitucional, llámame..."