Publicado hace 16 años por --26658-- a treintasegundos.blogspot.com

Ver a una parejita de viejos festejando sus bodas de oro es una de las cosas más tiernas y bellas que ofrece la vida, por lo menos en lo que respecta a las relaciones interpersonales. Ahí se los ve, casi como una familia pero con la diferencia –no menor- de haberse elegido mutuamente. Y no solo eso, lo siguen haciendo pese al medio siglo de convivencia y anécdotas.Ella relata y él la mira con un gesto picarón que, sin más que agregar, cada uno sabe lo que el otro respectivamente está pensando. ¡DESCUBRA CUÁL ES EL PROBLEMA DE ESTOS VIEJOS!