Una abogada china demanda a un cine en la ciudad de Xian por emitir 20 minutos de anuncios previos al comienzo de la película y hacerle perder su tiempo. Traducción en el primer comentario.
Chen Xiaomei declara que el Polybona International Cinema de la ciudad norteña de Xian y Huayi Brothers Media Corporation, distribuidores de la película, deberían haberle informado de cuánto duraban los anuncios previos a la película Aftershock, según la agencia de noticias Xinhua.
La señora Chen, abogada, ha acusado al Polybona y a Huayi Brothers de hacerle perder su tiempo y violar su libertad de elección.
El caso ha sido aceptado por la Corte Popular de Xian, la capital de la provincia Shaanxi, afirmó Xinhua, citando una declaración de la corte.
La señorita Chen demanda que las compañías le devuelvan el importe de su entrada de 35 yuanes (4 euros), le paguen 35 yuanes como compensación y un yuan (12 céntimos de euro) por daños emocionales, y que le pidan una disculpa por escrito, dice el informe.
También ha aconsejado al cine a hacer pública la duración de los anuncios en su página web, en la entrada al cine o en su línea telefónica para clientes, y ha pedido a Huayi Brothers que reduzca la duración de los anuncios a un tiempo menos a cinco minutos.
Lo que teníamos que hacer es una campaña de saturación. Todos los que vayamos al cine, siempre que vayamos, a la salida, pedimos una hoja de reclamaciones e indicamos que nosotros hemos pagado para ver la película tal empezando a la hora tal (guardando la entrada para acreditarlo) y que sin embargo a esa hora no ha empezado la película sino un montón de anuncios. Y así miles de reclamaciones por cine y día.
Habrá quien diga "entonces terminarán no poniendo anuncios y te cobrarán más cara la entrada" pero yo diré, ¿y lo divertida que ha sido la guerra? Y, en todo caso, eso se puede extender a la inversa, ¿podría yo aceptar tragarme 40 minutos de anuncios en vez de 20 a cambio de pagar 3 euros sólo por la entrada? Porque si eso ya me llevo un libro (y una luz) o una consola y echo el rato mientras.
#4, #5 Lo mejor es cuando los proyeccionistas solemos lanzar los anuncios unos 10 minutos antes para que la película empiece unos 5 minutos después de la hora marcada en la entrada y no se nos desmadren los horarios... y baja el jefe a decirnos que qué cojones hacemos, que hay que lanzar desde el primer anuncio a partir de la hora que pone en la entrada.
Con dos cojones.
Los clientes cagándose en el cine, la siguiente sesión empieza tarde porque se calcula la duración de la película sin anuncios ni trailers... Vuelve el jefe... que si la habéis lanzado tarde. No subnormal, es que nos obligas a meter 15 minutos de anuncios delante y lanzarla a su hora... pues termina 15 minutos después, lumbreras.
Esto se repetía cada 2x3. Los proyeccionistas nos posicionamos al lado del sentido común (que los que lleguen unos minutos antes vean los anuncios para no aburrirse y de paso la peli no se retrasa demasiado) y el jefe al lado de los de los anunciantes, que exigen que su anuncio se proyecte cuando todo el mundo esté ya sentado.
A mi es que me parece acojonante que encima que estás pagando la entrada, te tragues anuncios. Y es que ya no sólo anuncian otras pelis, es que ahora te meten anuncios hasta de la tienda de muebles de tu barrio.
Comentarios
Traducción:
Chen Xiaomei declara que el Polybona International Cinema de la ciudad norteña de Xian y Huayi Brothers Media Corporation, distribuidores de la película, deberían haberle informado de cuánto duraban los anuncios previos a la película Aftershock, según la agencia de noticias Xinhua.
La señora Chen, abogada, ha acusado al Polybona y a Huayi Brothers de hacerle perder su tiempo y violar su libertad de elección.
El caso ha sido aceptado por la Corte Popular de Xian, la capital de la provincia Shaanxi, afirmó Xinhua, citando una declaración de la corte.
La señorita Chen demanda que las compañías le devuelvan el importe de su entrada de 35 yuanes (4 euros), le paguen 35 yuanes como compensación y un yuan (12 céntimos de euro) por daños emocionales, y que le pidan una disculpa por escrito, dice el informe.
También ha aconsejado al cine a hacer pública la duración de los anuncios en su página web, en la entrada al cine o en su línea telefónica para clientes, y ha pedido a Huayi Brothers que reduzca la duración de los anuncios a un tiempo menos a cinco minutos.
Lo que teníamos que hacer es una campaña de saturación. Todos los que vayamos al cine, siempre que vayamos, a la salida, pedimos una hoja de reclamaciones e indicamos que nosotros hemos pagado para ver la película tal empezando a la hora tal (guardando la entrada para acreditarlo) y que sin embargo a esa hora no ha empezado la película sino un montón de anuncios. Y así miles de reclamaciones por cine y día.
Habrá quien diga "entonces terminarán no poniendo anuncios y te cobrarán más cara la entrada" pero yo diré, ¿y lo divertida que ha sido la guerra? Y, en todo caso, eso se puede extender a la inversa, ¿podría yo aceptar tragarme 40 minutos de anuncios en vez de 20 a cambio de pagar 3 euros sólo por la entrada? Porque si eso ya me llevo un libro (y una luz) o una consola y echo el rato mientras.
Que crack!
#3 y tanto! esos chinos si que saben. Aqui no solo pagas una entrada cara de narices, es que encima te tienes que tragar casi media hora de anuncios.
#4, #5 Lo mejor es cuando los proyeccionistas solemos lanzar los anuncios unos 10 minutos antes para que la película empiece unos 5 minutos después de la hora marcada en la entrada y no se nos desmadren los horarios... y baja el jefe a decirnos que qué cojones hacemos, que hay que lanzar desde el primer anuncio a partir de la hora que pone en la entrada.
Con dos cojones.
Los clientes cagándose en el cine, la siguiente sesión empieza tarde porque se calcula la duración de la película sin anuncios ni trailers... Vuelve el jefe... que si la habéis lanzado tarde. No subnormal, es que nos obligas a meter 15 minutos de anuncios delante y lanzarla a su hora... pues termina 15 minutos después, lumbreras.
Esto se repetía cada 2x3. Los proyeccionistas nos posicionamos al lado del sentido común (que los que lleguen unos minutos antes vean los anuncios para no aburrirse y de paso la peli no se retrasa demasiado) y el jefe al lado de los de los anunciantes, que exigen que su anuncio se proyecte cuando todo el mundo esté ya sentado.
A mi es que me parece acojonante que encima que estás pagando la entrada, te tragues anuncios. Y es que ya no sólo anuncian otras pelis, es que ahora te meten anuncios hasta de la tienda de muebles de tu barrio.
A esta chinita la necesitamos por aquí para que demande a las televisiones.