Es curioso que se hable de productividad y siempre se toquen temas como las horas que pierden los trabajadores, los sueldos de los trabajadores... Curiosamente cuando llamas a un operador de telecomunicaciones, como por ejemplo Tele2/Comunitel, (que antes daba un servicio bastante bueno y desde que lo compro Vodafone al menos en mi caso es nefasto). Es entonces como después de pasar horas colgado al teléfono para algo tan sencillo como que te den los datos de una factura, o que la manden a la dirección correcta...
Comentarios
El problema en sí me parece serio, pero el artículo cae en lo anécdotico.
Creo que habría que plantar cara al tema más que citar chismes.
Yo también tengo muchos, algunos resulta casi increíbles. Pero incluso la última gestión que hice indica que esto falla: Necesité 6 llamadas y más de 2 horas de trabajo para que cambiara telefónica la dirección postal de nuestra empresa. He hecho el cambio de domicilio en organismos, empresas, etc... y practicamente en todos los sitios ha sido dar la nueva dirección y en 5 minutos listos.
En resumen: Es una constante que las gestiones con operadores consumen un tiempo exagerado y causan unos problemas vergonzantes. Eso son un montón de horas desperdiciadas de trabajo en este país.
#2 Tienes razon, no obstante te confieso que ya no se como plantar cara a estas compañias. Estoy cansado de ir de una para otra y seguir en las mismas y tambien estoy cansado de que me den el coñazo (con todas las letras) y no poder hacer nada tampoco (incluso perdiendo el tiempo apuntandome en listas de no Tele marketing.) Si no fuera por el trabajo ya habria mandado el telefono e Internet a freir churros por estos merluzos.
Si alguien no esta conforme con la publicacion de esta entrada lo siento, es que sencillamente estoy hasta los mismisimos de que me toquen precisamente esos y no poder hacer nada. El pais va de pena y los elementos que estan al cargo de las empresas mas "suculentas", parece que no tienen otra preocupacion que hundirlas y molestar.
Perdon por el desahogo.
Y mientras tanto, las leyes que sacan, o son de risa, o se las pasan por el forro.