Hace 14 años | Por juvenal a levante-emv.com
Publicado hace 14 años por juvenal a levante-emv.com

No hay nada como tener padrinos para entrar con buen pie en cualquier oficio. Si los padrinos son padres, bien situados políticamente y, encima, controlan el terreno en el que su hijo quiere moverse, mejor que mejor. Rafael Blasco Ciscar (Rablaci), hijo de la directora del IVAM y ex Secretaria Autonómica de Cultura Consuelo Ciscar, ha conseguido exponer a sus 22 años en espacios internacionales con los que el IVAM tiene buenas relaciones, ganar premios de instituciones que colaboran con el museo o incluso acudir a bienales internacionales.

Comentarios

santoysenia

Hasta los cojones de los que comienzan con ventaja gracias a la familia "política".

daniabril

Y mis padres siguen preguntándome porque dejé de pintar de manera profesional. Al menos en le diseño cobras por cosas que se ven, y no por ideas que pueden ser reinterpretadas al antojo de la gente.

D

Además es penoso lo de su nombre artístico, Rablaci, ¿tanta vergüenza le provoca firmar sus obras como Rafael Blasco? ¿o será para que no le confundan con Rafael Sanzio?

lacabezaenlasnubes

lo importante es que se sepa que el niño tiene padrinos... en cualquier caso el tiempo pone a cada uno en su sitio. Si es un gran artista pocos se lo creerían, mejor que triunfe fuera de España primero

Piamonte

No siempre llegan los mejores. Ni en arte, ni en literatura, ni en nada. En el siglo XVII había una enorme cantidad de pintores: sólo conocemos a un número pequeño de aquella miríada de artistas. El tiempo se ha encargado de purgar aquella marea.

El problema de lo contemporáneo es que hay tantos árboles, que no vemos el bosque. Con suerte, lo verán las generaciones futuras. Hay muchos, muchísimos artistas. Toneladas de obra. Y este, en concreto, es uno de porrocientos mil que parece tener buenas conexiones. Otros tienen conexiones de tipo no menos espúreo.

mciutti

«Exponer tan joven ha sido una sorpresa, me da muchas ganas de seguir adelante, aunque con los pies en la tierra, porque la vida del artista es como una montaña, subidas y bajadas, subidas y bajadas...»

Rablaci dixit.

Una sorpresa del copón debe haber sido.

D

Otra forma de corrupción. Por cierto, los naranjos que hace el nene, una p**a mie**a

Negret

Su "obra" tiene el mismo mérito que la de Homer con la barbacoa.