Agentes de la Guardia Civil han tenido que enviar al Zoo de Madrid dos serpientes después de que una de ellas mordiera a su dueño. El hombre, que vivía con ambos reptiles venenosos y con otras seis más inofensivas, tuvo que ser tratado en el Ramón y Cajal de la peligrosa mordedura. Las autoridades sanitarias tuvieron que pedir a México el antídoto para salvar la vida del dueño de tan peculiares mascotas.
Comentarios
hay amores que matan.
En las noticias de la 1 han dicho que se ha gastado todo el antidoto disponible en España para curar el veneno de esa serpiente.