Impresiona la noticia. Creíamos que Domingo era Sansón, porque lo fue. Pensábamos que era el superhombre, porque cantó Sigfrido. Sosteníamos que era invulnerable, como el Eneas de Berlioz. Lo imaginábamos colosal como Calaf, y sobrenatural, como Lohengrin.
Comentarios
Sobrecoge la lectura, cómo una grandísima rivalidad se convierte en amistad y apoyo mutuo.
Solamente he podido oir en directo una vez a Placido Domingo y fué hace un par de años. Y fué inolvidable.
Deseo que se recupere pronto.
La Ópera provoca cáncer.