12 de junio de 2007.- En el universo de Asimov, los humanos estamos a salvo de los robots gracias a la primera ley de la robótica, una orden programada en los cerebros positrónicos de los autómatas que impide que hagan daño a un humano. En el mundo real, sin embargo, no hay cerebros positrónicos ni leyes que valgan. Un robot es una máquina sin conciencia, como demuestra el trágico suceso ocurrido a finales del pasado mes de mayo cuando el robot cortacésped Spider ILD 01 acabó con la vida de un jardinero municipal danés.
Comentarios
#6 Robots e Imperio. La desarrollan Daneel y otro robot feo y listo que no recuerdo como se llama.
[bender]Voy a acabar con todos los humanos,con los humanos yo acabaré, voy a acabar con todos,voy a acabar con todos, con todos los humanos acabaré acabaré.[/bender]
Esto demuestra que las leyes de la robótica no tienen nada que hacer contra la ley de la gravedad.
Mmmm... Si miras la dirección y la pronuncias... gUBUNTU... a portada!
La revolución de las máquinas se acerca. Oh my God! El dia del juicio final is coming...
#1 Y si además demuestras que gubuntú lo mató en un titá, con letal eficacia, se mantiene meses.
No era un robot, sino un remoto.
He leído "el robot que mató a un pequinés"
Que sueño tengo ...
> En el universo de Asimov, los humanos estamos a salvo de los robots gracias a la primera ley de la robótica
Posteriormente, Asimov vio la luz e inventó la ley cero, que anteponía la seguridad de la humanidad a las otras tres leyes. Pero no recuerdo en qué obra la creó.