Publicado hace 10 años por maestrehernandez a plazapublica.com.gt

Hace quince años la vendieron. Decían que había que volver la Empresa Eléctrica de Guatemala más eficiente, alejarla de la injerencia política y quitarle al Estado ciertas funciones para que se enfocara en sus obligaciones más básicas. Algo más de una década después, los beneficios que genera vuelven a alimentar mayoritariamente las arcas públicas... pero de Medellín, en Colombia. En un poco más de tres años, esa municipalidad ha obtenido US$245 millones de sus negocios energéticos en Guatemala.