Hace 14 años | Por --18129-- a motorpasion.com
Publicado hace 14 años por --18129-- a motorpasion.com

Es curioso como alguien puede amar tanto a su coche que su último deseo es ser enterrado al volante del mismo. Un Pontiac Catalina del 73, para ser más exactos...

Comentarios

siberiano
D

Si yo tuviese una Harley Davidson del 66 también querría que me enterrasen junto a ella...