En medio de cientos de personas que hablaban el español; en el mismo momento en que sonaba, en algún lugar lejano, “México Lindo y querido” en su versión instrumental, y rodeado de mexicanos, me sentí por primera vez muy solo en Europa. Estaba en medio de la Estación Sants de Barcelona, tratando de comprar un boleto para irme a Madrid. Eran las diez de la noche y afuera caía una tormenta. En ese momento no lo sabía, pero iba a tener que pasar la noche entera ahí, rodeado de extraños... de mexicanos.
Comentarios
#1 ¿eres tu el que ha dejado comentarios racistas en su blog, no? Justo, la hora de escritura del comentario coincide. Y para rematar, un rastreo por tus comentarios confirma que eres la basura que tu comentario hace creer que eres.
A quien teníamos que echar de España es a los racistas como tú. Pero echaros en serio, o meteros en la cárcel. Los racistas sois el cáncer de Occidente. Y que viva México, cabrón.
No lo entiendo.
Eres un sudaka que durmio tirado en la calle en la estación de sants y al que sus propios "compatriotas" rechazan.
Vienes a buscar amigos a meneame?