Corren malos tiempos para la ciudadanía. La globalización multiplica la información y las excepciones, de tanto oírlas, se convierten en generalizaciones. Se cotizan las malas noticias, lo negativo… todo lo que crispa o causa indignación es absorbido por los medios de comunicación y lanzado insistentemente a nuestros oídos en múltiples y reiterativas versiones.
Comentarios
Pues de la frustración al rencor hay un paso... lo que se nos viene encima...