Vamos a poner las cosas claras, tío. No te voy a decir nada que no sepas. Pero tu madre me pide que te resuma la película. Según ella, con veinte años te pones de perico hasta las cejas. ¿Quieres que te lo diga con sus mismas palabras? Sin pegas te lo repito: «Mi hijo está hundiéndose en el mundo de la coca y nos está arrastrando a nosotros al infierno».
#9 Unas rayas de coca de vez en cuando, puede que te maten, puede que no. Así es la vida. Pero cada uno es libre de hacer lo que quiera para disfrutar. Los moralistas siempre venís con las mismas pamplinas, pero el hecho es que cualquier persona puede decantarse por ser un motero empedernido y cogerse la motito todos los findes para hacerse su excursión por la sierra a sabiendas de que es muy probable que acabe sufriendo un accidente grave, o por ser un escalador que se dedica a desafiar a moles naturales aún a sabiendas de que cualquier día se despeña y se mata, sin que nadie los critique, los ponga en la picota, ni se cuestione prohibir nada. Con respecto a la droga siempre utilizáis los mismos argumentos (que si destroza a los que te rodean, que si los costes sanitarios los pagamos todos...), pero que yo sepa nadie pone el grito en el cielo cuando se plantean cambiar los guardarrailes para que los moteros no sufran mutilaciones, cuando se monta un rescate para socorrer a un montañero herido, o cuando se administran cuidados en la sanidad pública a las víctimas de ambos tipos de actividades. Y sí, los montañeros y los motoristas también tienen familias, pero nadie osa plantear coartar su libertad en aras del daño psicológico que puedan sufrir sus seres queridos si les pasa algo.
Así que eso, menos moralismo, y respetad las formas de ocio que cada uno elija en ejercicio de su legítima libertad.
Te pones hasta las patas de alcohol, luego te metes una raya, y acto seguido te comes el mundo, tan lúcido y despejado como si acabaras de salir de la ducha. Pero tiene truco, tío. Te lo juro. Es como jugar al póker con el diablo de tahúr. A la larga siempre pierdes.
No sabía que existía la opción colegui enrollado en google translator, cuando el mensaje es lúcido se puede escribir con normalidad que se entiende mejor, creo yo.
Cuando de tanto dejarlo para más tarde tengas el tabique nasal hecho polvo, cuando sangres como un gorrino y te pases el día sorbiéndote los mocos con la gente mirándote entre compasiva y asqueada, y necesites empericarte, no ya con medio gramo un fin de semana, sino con un gramo diario, y se te vaya la viruta en pagarte las dosis –echa cuentas en euros y acojónate, colega–, lamentarás no haberte conformado aquellos sábados con unas cervezas.
Lo de siempre: mi droga es buena/aceptable, la tuya es mala/inaceptable. Entre antigua (2005, no 2007 como dicen por arriba) y amarillista.
Comentarios
Mejor un buen rayote que una sobredosis de moralina, gracias.
#6 WTF!?
La moralina jode, pero no mata. El rayote te mata a ti y jode a los que te rodean.
Mejor pégate un tiro directamente (y en algún lugar donde no manches). Ahorrarás tiempo y conseguirás lo mismo.
Y continuando nuestro paseo turístico por menéame, si suben al piso de arriba podrán observar la radiografía de un imbécil en forma de comentario #9.
#9 Unas rayas de coca de vez en cuando, puede que te maten, puede que no. Así es la vida. Pero cada uno es libre de hacer lo que quiera para disfrutar. Los moralistas siempre venís con las mismas pamplinas, pero el hecho es que cualquier persona puede decantarse por ser un motero empedernido y cogerse la motito todos los findes para hacerse su excursión por la sierra a sabiendas de que es muy probable que acabe sufriendo un accidente grave, o por ser un escalador que se dedica a desafiar a moles naturales aún a sabiendas de que cualquier día se despeña y se mata, sin que nadie los critique, los ponga en la picota, ni se cuestione prohibir nada. Con respecto a la droga siempre utilizáis los mismos argumentos (que si destroza a los que te rodean, que si los costes sanitarios los pagamos todos...), pero que yo sepa nadie pone el grito en el cielo cuando se plantean cambiar los guardarrailes para que los moteros no sufran mutilaciones, cuando se monta un rescate para socorrer a un montañero herido, o cuando se administran cuidados en la sanidad pública a las víctimas de ambos tipos de actividades. Y sí, los montañeros y los motoristas también tienen familias, pero nadie osa plantear coartar su libertad en aras del daño psicológico que puedan sufrir sus seres queridos si les pasa algo.
Así que eso, menos moralismo, y respetad las formas de ocio que cada uno elija en ejercicio de su legítima libertad.
Otro extracto que me ha gustado:
Te pones hasta las patas de alcohol, luego te metes una raya, y acto seguido te comes el mundo, tan lúcido y despejado como si acabaras de salir de la ducha. Pero tiene truco, tío. Te lo juro. Es como jugar al póker con el diablo de tahúr. A la larga siempre pierdes.
¿Un poco viejuno el texto no?
#3 la verdad es que un poco viejuno si que es. Lo triste es que sigue siendo válido.
#3 es del 2007 si, pero igual lo meneo, creo que merece la pena
No sabía que existía la opción colegui enrollado en google translator, cuando el mensaje es lúcido se puede escribir con normalidad que se entiende mejor, creo yo.
quien lo escribio se pone fijo!
Enfermedad chunga esa. Desgraciadamente tan presente.
Cuando de tanto dejarlo para más tarde tengas el tabique nasal hecho polvo, cuando sangres como un gorrino y te pases el día sorbiéndote los mocos con la gente mirándote entre compasiva y asqueada, y necesites empericarte, no ya con medio gramo un fin de semana, sino con un gramo diario, y se te vaya la viruta en pagarte las dosis –echa cuentas en euros y acojónate, colega–, lamentarás no haberte conformado aquellos sábados con unas cervezas.
Lo de siempre: mi droga es buena/aceptable, la tuya es mala/inaceptable. Entre antigua (2005, no 2007 como dicen por arriba) y amarillista.