El último proyecto de Nacho Escobar se llama Futboling, un futbolín mimado hasta el último detalle, lo que implica no sólo el diseño físico, sino, y especialmente, un software innovador que permite al jugador registrar un avatar para competir en puntos con cualquiera que juegue en otra máquina en el mundo. Cambia el sonido ambiente en función del resultado e incluso saca tarjeta roja.
Es bonito, y poco frecuente, el esfuerzo por salirse de las dos posibilidades "¡los empresarios son los que crean empleo, gracias!" o "¡los empresarios exprimen al trabajador, malvados!" y analizar las cosas de verdad.
Pues a mi me ha pasado igual y solo me he dado cuenta del error al leer tu comentario. No entendía nada y he leído el artículo enterito a ver si me sonaba algo de lo que ahí estaba escrito
Comentarios
Leí Nacho Escolar, y no entendía que hacía metido en el negocio de los futbolines.
Es bonito, y poco frecuente, el esfuerzo por salirse de las dos posibilidades "¡los empresarios son los que crean empleo, gracias!" o "¡los empresarios exprimen al trabajador, malvados!" y analizar las cosas de verdad.
Pues a mi me ha pasado igual y solo me he dado cuenta del error al leer tu comentario. No entendía nada y he leído el artículo enterito a ver si me sonaba algo de lo que ahí estaba escrito