Publicado hace 12 años por AlejandraNuevaYork a elmolinoonline.com

Durante más de 48 horas después de la muerte del presidente Kim Il-Jong en Corea del Norte, los servicios de inteligencia de EUA y Corea del Sur no tenían ni la más remota idea de lo que estaba aconteciendo, siendo ésta una nueva falla del espionaje estadounidense en aquel país clave para la región. Escriben Mark Landler y Choe Sang-Hun en el New York Times que el lunes cuando la televisión estatal avisó que al mediodía tendría lugar un “anuncio especial”, funcionarios de inteligencia sudcoreana no pensaron que sería gran cosa. Ello no obstan

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