El clembuterol se rastrea desde 1990 en las muestras que toman los inspectores de Seguridad Alimentaria del Gobierno vasco, responsables del control de los productos cárnicos en toda la cadena alimentaria, en colaboración con las diputaciones. Según datos de la sanidad pública vasca, la última detección de clembuterol correspondió a un lote de animales sacrificado el año pasado, procedente de una explotación de Castilla y León. Ese positivo aislado rompió la tendencia de los últimos diez años en los que se había dado por desaparecida...
Comentarios
Fíjate. ¡Qué mala suerte ha tenido Contador!
Allegados a Contador compraron carne en la misma carnicería de Irún para analizarla. Pero no sabían si era de la misma partida. José Luis López Cerrón había adquirido allí los 3,5 kilos de solomillo que han creado la polémica. Pagó algo más de cien euros.
Tenía entendido que no sabían qué carnicería era. ¿Han encontrado la factura?
#2, la excusa oficial es que, por supuesto, sí saben cuál era, pero no lo dicen porque no pueden probarlo.
Hablando con un ganadero de allí precisamente, me comento que, al igual que las hazañas de los ciclistas son físicamente imposibles sin "algo", los ritmos de crecimiento de los terneros para que resulten rentables son también imposibles, y eso lo sabe todo el mundo del sector, aunque se hagan los indignados.