#1:
Me hace gracia ver como los de programas tipo Sálvame o así se vanaglorian de ser periodistas. ¿Y éstos? Sois basura delante de estos periodistas.
#14:
Por algún motivo el testimonio que más me ha llegado es el de Lynsey Addario, el tercero de la lista:
«Llevaba en Libia dos semanas, fotografiando a la insurgencia. Fotos como ésta, de rebeldes sin experiencia siendo atacados con ametralladoras y morteros. El 15 de marzo tres otros periodistas y yo fuimos capturados por las tropas de Gadafi. Nos obligaron a tumbarnos en la tierra y nos apuntaron con sus armas. Suplicábamos por nuestras vidas. Empezaron a manosearme muy agresivamente, a tocar mis pechos y mi culo. Después nos ataron, nos vendaron los ojos y nos llevaron de un sitio a otro durante seis días.
Los tres primeros días fueron muy violentos: me golpearon en la cara varias veces y me metieron mano sin parar. En aquel momento era difícil justificar por qué me había metido a mí misma en esta situación. Cuando nuestros captores nos dejaban en paz, hablábamos de qué haríamos si consiguiéremos salir. Yo dije que seguramente me quedaría embarazada, porque he hecho pasar muy malos tragos a mi marido: me secuestraron en Falluja en 2004 y estuve en un coche que volcó meros meses antes de nuestra boda. Algunos de nosotros nos preguntamos si queríamos seguir trabajando en conflictos, si valía la pena el sufrimiento por el que hacíamos pasar a nuestras familias.
Cuando salimos de esa, me sentí sorprendentemente bien. Habíamos sobrevivido; cuando se sobrevive, los riesgos este trabajo siempre valen la pena. Luego, unas semanas después, Tim Hetherington y Chris Hondros murieron en Misrata, lo cual me provocó una crisis. Este trabajo requiere mucha habilidad, pero mucho se debe a la suerte. Cuando mueren tus amigos, te preguntas si vale la pena.»
No sé si es que me siento identificado con el marido y dejo entrever mis instintos protectivos, si es la carga emocional de ver a Addario pensar en tener hijos cuando no sabe si va a sobrevivir, o si es por el duro golpe final de la historia. Me ha dejado en shock.
#7:
Falta una foto. No es gracioso, pero le costó la vida a su autor: se suicidó. El autor fue Kevin Carter y consiguió el premio Pulitzer con ella. La presión mundial y problemas personales lo llevaron al suicidio.
Por algún motivo el testimonio que más me ha llegado es el de Lynsey Addario, el tercero de la lista:
«Llevaba en Libia dos semanas, fotografiando a la insurgencia. Fotos como ésta, de rebeldes sin experiencia siendo atacados con ametralladoras y morteros. El 15 de marzo tres otros periodistas y yo fuimos capturados por las tropas de Gadafi. Nos obligaron a tumbarnos en la tierra y nos apuntaron con sus armas. Suplicábamos por nuestras vidas. Empezaron a manosearme muy agresivamente, a tocar mis pechos y mi culo. Después nos ataron, nos vendaron los ojos y nos llevaron de un sitio a otro durante seis días.
Los tres primeros días fueron muy violentos: me golpearon en la cara varias veces y me metieron mano sin parar. En aquel momento era difícil justificar por qué me había metido a mí misma en esta situación. Cuando nuestros captores nos dejaban en paz, hablábamos de qué haríamos si consiguiéremos salir. Yo dije que seguramente me quedaría embarazada, porque he hecho pasar muy malos tragos a mi marido: me secuestraron en Falluja en 2004 y estuve en un coche que volcó meros meses antes de nuestra boda. Algunos de nosotros nos preguntamos si queríamos seguir trabajando en conflictos, si valía la pena el sufrimiento por el que hacíamos pasar a nuestras familias.
Cuando salimos de esa, me sentí sorprendentemente bien. Habíamos sobrevivido; cuando se sobrevive, los riesgos este trabajo siempre valen la pena. Luego, unas semanas después, Tim Hetherington y Chris Hondros murieron en Misrata, lo cual me provocó una crisis. Este trabajo requiere mucha habilidad, pero mucho se debe a la suerte. Cuando mueren tus amigos, te preguntas si vale la pena.»
No sé si es que me siento identificado con el marido y dejo entrever mis instintos protectivos, si es la carga emocional de ver a Addario pensar en tener hijos cuando no sabe si va a sobrevivir, o si es por el duro golpe final de la historia. Me ha dejado en shock.
Falta una foto. No es gracioso, pero le costó la vida a su autor: se suicidó. El autor fue Kevin Carter y consiguió el premio Pulitzer con ella. La presión mundial y problemas personales lo llevaron al suicidio.
#7 La foto es impactante y toda la historia en torno a ella interesantísima pero creo que el artículo trata de reporteros que se jugaron la vida al hacer determinadas fotos. Kevin Carter se suicidó por la presión de la opinión pública pero la foto en sí no le supuso ningún riesgo personal a la hora de tomarla.
#10 Cierto, por eso he meneado la noticia. Esto era un poco tangencial pero interesante.
Para #12 Ay, recuerdo que yo fui uno de ellos.
Sobre las guerras: recuerda la antigua Yugoslavia, Srebrenica y demás, las violaciones racistas, los crematorios nazis, el doctor Mengele, etc..
#7 Lo mas gracioso (es una forma de hablar) sobre esta foto es que todos los que critican-criticaron a Carter por su actitud ante la niña, lo hacen-hicieron desde sus comodos sofas, despachos, sillas, con su aire acondicionado su buen coche..... etc.
Esta foto tiene mas valor por lo que parece representar (la niña moribunda y el buitre esperando su pieza) que por lo que es en realidad (la niña defecando y el buitre esperando para comerse las heces - segun la version de Carter).
De todas formas, una percepcion que tengo siempre ante imagenes y noticias de cualquier guerra, es que en Africa Central, Haiti, etc. (sin querer ofender y sin cogermela con papel de fumar... las guerras entre raza negra) el salvajismo hacia sus congeneres es mas evidente. Como dice #11, fijarse simplemente lo que lleva en las manos, unos "trofeos".
No se si es por prejuicio o por el tratamiento informativo que recibimos, o simplemente que nos hemos acostumbrado a las "guerras pijas" de vision noctura, misil desde helicoptero, daños colaterales....
#7 Kevin Carter no se suicidó sólo por la foto, era depresivo de toda la vida, alcoholico y drogadicto. Si no hubiese hecho la foto, se habría acabado suicidando por cualquier otra cosa.
#22 Sí, creo recordar que fue John Carlin quien hizo un reportaje exculpatorio explicando su vida y cómo había perdido los carretes de varios días de trabajo que tenía contratados. Y cómo había vivido toda la violencia de Soweto y el Apartheid.
#7 Gracias por recordarnos el caso.
La entrada de wikipedia sobre la niña extrañamente solo existe en la versión en castellano, y además, con no pocos errores de sintaxis.
Ahora toca corregir.
Son todas fotografías impactantes. De esas que se te clavan en la memoria. Y gracias a poder ver este horror, quizá consigamos no cometer los mismos errores en el futuro.
Increíble, es un trabajo tremendamente psicológico, cómo haces las fotos sin tomar parte en lo que ves.... y cómo luego vuelves a tu casa y ves que todo sigue igual mientras en otro país se están matando.
#15 La del hombre ardiendo mientras le pegan un machetazo en la cabeza, en Soweto... a mi sí me ha impresionado, y la verdad que ya me cuesta, y el final del relato no tiene desperdicio, historia para no dormir.
Comentarios
Me hace gracia ver como los de programas tipo Sálvame o así se vanaglorian de ser periodistas. ¿Y éstos? Sois basura delante de estos periodistas.
Desde luego unas fotos para ver ANTES de cenar... esta gente sí son profesionales, pero seguro que cobran menos que los que comenta #1...
#2 Es lo que tiene el sistema: cobras en función de lo que generas a quién te paga, no del valor que aportas.
Lo dijo David Meca, que es muy triste cobrar más por estar una semana en no se qué reality show que por batir algún record deportivo.
Por algún motivo el testimonio que más me ha llegado es el de Lynsey Addario, el tercero de la lista:
«Llevaba en Libia dos semanas, fotografiando a la insurgencia. Fotos como ésta, de rebeldes sin experiencia siendo atacados con ametralladoras y morteros. El 15 de marzo tres otros periodistas y yo fuimos capturados por las tropas de Gadafi. Nos obligaron a tumbarnos en la tierra y nos apuntaron con sus armas. Suplicábamos por nuestras vidas. Empezaron a manosearme muy agresivamente, a tocar mis pechos y mi culo. Después nos ataron, nos vendaron los ojos y nos llevaron de un sitio a otro durante seis días.
Los tres primeros días fueron muy violentos: me golpearon en la cara varias veces y me metieron mano sin parar. En aquel momento era difícil justificar por qué me había metido a mí misma en esta situación. Cuando nuestros captores nos dejaban en paz, hablábamos de qué haríamos si consiguiéremos salir. Yo dije que seguramente me quedaría embarazada, porque he hecho pasar muy malos tragos a mi marido: me secuestraron en Falluja en 2004 y estuve en un coche que volcó meros meses antes de nuestra boda. Algunos de nosotros nos preguntamos si queríamos seguir trabajando en conflictos, si valía la pena el sufrimiento por el que hacíamos pasar a nuestras familias.
Cuando salimos de esa, me sentí sorprendentemente bien. Habíamos sobrevivido; cuando se sobrevive, los riesgos este trabajo siempre valen la pena. Luego, unas semanas después, Tim Hetherington y Chris Hondros murieron en Misrata, lo cual me provocó una crisis. Este trabajo requiere mucha habilidad, pero mucho se debe a la suerte. Cuando mueren tus amigos, te preguntas si vale la pena.»
No sé si es que me siento identificado con el marido y dejo entrever mis instintos protectivos, si es la carga emocional de ver a Addario pensar en tener hijos cuando no sabe si va a sobrevivir, o si es por el duro golpe final de la historia. Me ha dejado en shock.
Falta una foto. No es gracioso, pero le costó la vida a su autor: se suicidó. El autor fue Kevin Carter y consiguió el premio Pulitzer con ella. La presión mundial y problemas personales lo llevaron al suicidio.
La foto: http://www.inkoherence.com/wp-content/uploads/2007/06/pulitzer_94_500.jpg
El autor: http://es.wikipedia.org/wiki/Kevin_Carter
La niña: http://es.wikipedia.org/wiki/Kong_Nyong
La historia de la polémica es interesante y se puede leer resumida en el enlace dado de la Wikipedia en español.
#7 La foto es impactante y toda la historia en torno a ella interesantísima pero creo que el artículo trata de reporteros que se jugaron la vida al hacer determinadas fotos. Kevin Carter se suicidó por la presión de la opinión pública pero la foto en sí no le supuso ningún riesgo personal a la hora de tomarla.
#10 Cierto, por eso he meneado la noticia. Esto era un poco tangencial pero interesante.
Para #12 Ay, recuerdo que yo fui uno de ellos.
Sobre las guerras: recuerda la antigua Yugoslavia, Srebrenica y demás, las violaciones racistas, los crematorios nazis, el doctor Mengele, etc..
#7 Lo mas gracioso (es una forma de hablar) sobre esta foto es que todos los que critican-criticaron a Carter por su actitud ante la niña, lo hacen-hicieron desde sus comodos sofas, despachos, sillas, con su aire acondicionado su buen coche..... etc.
Esta foto tiene mas valor por lo que parece representar (la niña moribunda y el buitre esperando su pieza) que por lo que es en realidad (la niña defecando y el buitre esperando para comerse las heces - segun la version de Carter).
De todas formas, una percepcion que tengo siempre ante imagenes y noticias de cualquier guerra, es que en Africa Central, Haiti, etc. (sin querer ofender y sin cogermela con papel de fumar... las guerras entre raza negra) el salvajismo hacia sus congeneres es mas evidente. Como dice #11, fijarse simplemente lo que lleva en las manos, unos "trofeos".
No se si es por prejuicio o por el tratamiento informativo que recibimos, o simplemente que nos hemos acostumbrado a las "guerras pijas" de vision noctura, misil desde helicoptero, daños colaterales....
#7 Kevin Carter no se suicidó sólo por la foto, era depresivo de toda la vida, alcoholico y drogadicto. Si no hubiese hecho la foto, se habría acabado suicidando por cualquier otra cosa.
#22 Sí, creo recordar que fue John Carlin quien hizo un reportaje exculpatorio explicando su vida y cómo había perdido los carretes de varios días de trabajo que tenía contratados. Y cómo había vivido toda la violencia de Soweto y el Apartheid.
#7 Gracias por recordarnos el caso.
La entrada de wikipedia sobre la niña extrañamente solo existe en la versión en castellano, y además, con no pocos errores de sintaxis.
Ahora toca corregir.
En mi próxima vida quiero reencarnarme en cucaracha. O en ácaro. En cualquier cosa menos en un ser humano...
Son todas fotografías impactantes. De esas que se te clavan en la memoria. Y gracias a poder ver este horror, quizá consigamos no cometer los mismos errores en el futuro.
Me ha encantado el texto del primer fotógrafo.
Así es, las fotos de los paparazzis valen mas dinero, injusticia, injusticia everywhere...
Increíble, es un trabajo tremendamente psicológico, cómo haces las fotos sin tomar parte en lo que ves.... y cómo luego vuelves a tu casa y ves que todo sigue igual mientras en otro país se están matando.
La foto número 2 "Alvaro Ybarra Zavala, Congo, November 2008" es simplemente acojonante...
Os habéis fijado bien que sujeta con las manos... escalofríos.
Polla y mano, trofeos de guerra.
http://static.guim.co.uk/sys-images/Guardian/Pix/pictures/2011/6/16/1308219778060/Alvaro-Ybarra-Zavala-Cong-007.jpg
Y digo yo... matarle a uno, quitarle los pantalones, agarrarle de la polla, y cortársela... ¡¡puajj!!
Son muy buenas. Aquí traduje la de Álvaro Ybarra Zavala: http://sientateyobserva.wordpress.com/2011/06/18/pie-de-foto-de-alvaro-ybarra-zavala/
No tengo tiempo de traducir las historias, pero son MUY duras.
Google supongo que dará una buena aproximación http://translate.google.com/translate?js=n&prev=_t&hl=en&ie=UTF-8&layout=2&eotf=1&sl=auto&tl=es&u=http%3A%2F%2Fwww.guardian.co.uk%2Fmedia%2F2011%2Fjun%2F18%2Fwar-photographers-special-report
por favor, decirme que la segunda foto, lo que sujeta en una de sus manos, no es un pene.... lol
Para mi son héroes. Se juegan la vida para mostrar lo que pasa y no se les valora lo suficiente.
Qué fuerte! No las imágenes en sí, si no lo que representan.
#15 La del hombre ardiendo mientras le pegan un machetazo en la cabeza, en Soweto... a mi sí me ha impresionado, y la verdad que ya me cuesta, y el final del relato no tiene desperdicio, historia para no dormir.
Estas fotografias son las que casi nunca se veran en una portada de un periodico o en un informartivo de mucha audiencia.
Son fotografias de la cruda realidad.