Primero fue el apoyo al blindaje del Concierto Económico y más tarde pactar el abono de 456 millones de euros a la Diputación de Álava. Pero el respaldo del PNV a los Presupuestos de 2010 no estaba sellado aún y ha sido necesaria la promesa de 85 millones más en infraestructuras en el País Vasco para afianzar el acuerdo. Es la primera factura a la que el Ejecutivo debe hacer frente para no perder el voto imprescindible de los nacionalistas, sin el que las cuentas del Estado fracasarían en el Congreso.
Comentarios
El Imparcial ... nunca un periódico tuvo un nombre más impropio
#2
Ya empiezan a ceder a los chantajes.
Lo que es de vergüenza es que los partidos que defienden la independencia de su región y rechazan ser españoles son los primeros en sablear al Estado Español.