Hace 13 años | Por --149568-- a elpais.com
Publicado hace 13 años por --149568-- a elpais.com

A nadie le gusta sufrir, ni ser perseguido, ni ser una de las víctimas sin nombre de un holocausto, pero cada vez está más de moda reclamarse confortablemente heredero del sufrimiento de otros, y si hace falta exagerarlo para sentirse más agraviado, más ennoblecido por la propia indignación...