De forma similar a como la Iglesia condenó a Servet, los obispos españoles están elaborando un informe con el propósito de condenar la obra de un profesor de filosofía de la universidad de Santiago de Compostela (Andrés Torres Queiruga) por estimar que es contraria a la interpretación de la Iglesia.
Es para ser ese señor y sentirse orgulloso.
Que te condene la iglesia es un acto de reconociemiento por su parte, están diciendo nos has dado bien por el culo y te has corrido dentro
que le den por culo a los curas. Ante esta condena no queda más remedio que hacer piña contra ellos. ¿quiénes son para condenarnos?
mis felicitaciones a los homosexuales por la macromanifestación de ayer del día del orguyo gay. Parece que media madrid y más gente se levata contra la moral que nos quieren obligar a aceptar. Parece que no estamos dispuestos a someternos.
Por poco me da un algo malo al leer el titular de la entrada. ¡Qué susto! Y qué lástima, con la que podríamos haber liado en los comentarios.
¿En qué le puede afectar al señor Torres Queiruga una condena por parte de la Iglesia? Si es creyente (algo que asumimos excesivamente rápido debido a su condición de teólogo, pero que no es condición necesaria para ser tal), le podría afectar en lo personal como a mí me hubiera afectado una reprimenda de mis padres. En lo profesional, depende de cuántos "ultracatólicos" (Opus Dei, etc...) haya en su entorno laboral y académico, por la posibilidad de que termine sufriendo algún tipo de mobbing o, si se me permite la sandez, bulling.
"Mi teología es siempre positiva, no sólo es dialogante y nunca agresiva, sino que jamás he cuestionado la interpretación tradicional de alguna verdad de la fe. Siempre he buscado una alternativa constructiva". Esta frase, soltada por el señor Torres Quiroga, hace que compararlo con Galileo y con Servet sea... ¿ridícula? Seamos serios.
Cuando dices una verdad y a quienes no les gusta les entran ganas de "condenarte", teniendo en cuenta que ahora no se quema a nadie ni se cuelga a nadie del gaznate, tendría que ser todo un honor.
Básicamente porque son las verdades las que ofenden, no las mentiras.
(continúa mi comentario #4) Porque, señor Torres Queiruga, quizá el problema no esté en qué interpretación de la doctrina oficial de la Iglesia Católica sea más pertinente en los tiempos que corren, sino si sería más conveniente suprimirla o, al menos, "caparla" para que no intervenga en asuntos sociales (política, ciencia, educación, relaciones interpersonales, etc...). Estire la doctrina oficial hasta sus límites y a ver qué ocurre. Eso sí sería realmente valioso y, quién sabe, quizá Galileo le deje sentarse a su ladito.
Comentarios
El titular de la noticia es : Torres Queiruga: Otro teólogo marginado por la Iglesia católica.
Es para ser ese señor y sentirse orgulloso.
Que te condene la iglesia es un acto de reconociemiento por su parte, están diciendo nos has dado bien por el culo y te has corrido dentro
que le den por culo a los curas. Ante esta condena no queda más remedio que hacer piña contra ellos. ¿quiénes son para condenarnos?
mis felicitaciones a los homosexuales por la macromanifestación de ayer del día del orguyo gay. Parece que media madrid y más gente se levata contra la moral que nos quieren obligar a aceptar. Parece que no estamos dispuestos a someternos.
Por poco me da un algo malo al leer el titular de la entrada. ¡Qué susto! Y qué lástima, con la que podríamos haber liado en los comentarios.
¿En qué le puede afectar al señor Torres Queiruga una condena por parte de la Iglesia? Si es creyente (algo que asumimos excesivamente rápido debido a su condición de teólogo, pero que no es condición necesaria para ser tal), le podría afectar en lo personal como a mí me hubiera afectado una reprimenda de mis padres. En lo profesional, depende de cuántos "ultracatólicos" (Opus Dei, etc...) haya en su entorno laboral y académico, por la posibilidad de que termine sufriendo algún tipo de mobbing o, si se me permite la sandez, bulling.
"Mi teología es siempre positiva, no sólo es dialogante y nunca agresiva, sino que jamás he cuestionado la interpretación tradicional de alguna verdad de la fe. Siempre he buscado una alternativa constructiva". Esta frase, soltada por el señor Torres Quiroga, hace que compararlo con Galileo y con Servet sea... ¿ridícula? Seamos serios.
y felicidades por publicar noticias sobre un intelectual y no sobre esta panda de burros religiosos.
Cuando dices una verdad y a quienes no les gusta les entran ganas de "condenarte", teniendo en cuenta que ahora no se quema a nadie ni se cuelga a nadie del gaznate, tendría que ser todo un honor.
Básicamente porque son las verdades las que ofenden, no las mentiras.
¿Y que van a hacerle? ¿llevarlo a la hoguera? ¿ó a la Inquisición?
(continúa mi comentario #4) Porque, señor Torres Queiruga, quizá el problema no esté en qué interpretación de la doctrina oficial de la Iglesia Católica sea más pertinente en los tiempos que corren, sino si sería más conveniente suprimirla o, al menos, "caparla" para que no intervenga en asuntos sociales (política, ciencia, educación, relaciones interpersonales, etc...). Estire la doctrina oficial hasta sus límites y a ver qué ocurre. Eso sí sería realmente valioso y, quién sabe, quizá Galileo le deje sentarse a su ladito.
Luego, en la próxima manifa que monten volveran a cantar el "Libertad sin Ira" (Hipocresía sin complejos)