Hace 16 años | Por Shanks a img38.picoodle.com
Publicado hace 16 años por Shanks a img38.picoodle.com

No hay nada más pesado en la oficina (bueno sí, lo hay, pero hagamos una concesión al liricismo) que descolgar el teléfono y escuchar el horrible sonido del módem. Le das al botoncito verde para aceptar la entrada y... ¡Sorpresa! Había sufrido el spam via email, el telefónico, pero... este es nuevo, ¿no? [Mirror: http://img385.imageshack.us/img385/3015/spamzt9.jpg]

Comentarios

tonetti

Pues si que les salía caro spammear por ahí... digo salía por que no creo que nadie en su sano juicio lo haga ahora mismo.

Todo esto teniendo en cuenta que no sea un montaje esta foto.. sería demasiado fácil, ¿no?

trollinator

Yo de lo que estoy hasta las narices es de que me llamen unos de Telefónica (supuestamente, porque no me lo creo) día tras día incesantemente para darme guerra. Que cuando les dices que no a todo te quieren hacer un "chequeo gratuito" de la línea, sobre el que insisten excesivamente aunque te niegues, seguramente para hacerte alguna guarreria. Y encima son unos maleducados del cinco. Yo ahora lo que hago cuando me preguntan por el "responsable de la linea" es decirles que "ahora se pone" y dejar el teléfono descolgado muerto de risa un rato. Hasta que cuelgan.

RedShoes

Yo metia a todos estos en el trullo. El spam telefónico es lo peor. Por ejemplo, puedes estar haciendo tus cosas con la parienta cuando suena el teléfono y te sale una voz latinoamericana ofreciendote ser cliente de ya.com ¡Cuando ya lo eres! Pero es que spam por fax ya es de juzgado de guardia. Pideles que te abonen el importe de la tinta y el papel de fax!

trollinator

#2 sí, esos también me ponen enfermos. Además lo primero que hacen es decirte su nombre (como si me importase) para después decirte con malicia "y con quién tengo el placer de hablar". Después como les digas que la persona con quien quieren hablar no está o que no estás interesado en el producto les parece mal y se enfadan. A mí uno me llegó a decir "pues no me lo estás poniendo nada fácil". Joder, ni que yo tuviese el deber de facilitarte algo a ti, os he dicho cien mil veces que no estoy interesado en lo que me queréis vender (siempre educadamente, por supuesto) y aún así seguís dando guerra día tras día.