A principios del siglo XX en Sevilla se intentó construir una basílica mayor que la Catedral y con dos torres más altas que la Giralda. Hoy solo quedan los cimientos, donde se asienta un restaurante.
Estas ruinas formaban parte del colegio Portaceli, antes de ser vendidas y creado el parque de la Buhaira, recuerdo jugar de pequeño allí contra la pared de las ruinas como frontón improvisado.
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Estas ruinas formaban parte del colegio Portaceli, antes de ser vendidas y creado el parque de la Buhaira, recuerdo jugar de pequeño allí contra la pared de las ruinas como frontón improvisado.