Miguel Rodríguez tenía 46 años cuando le diagnosticaron un mieloma múltiple (cáncer de médula) en el Hospital Materno Infantil de Badajoz. Tras luchar contra la enfermedad durante meses y someterse a quimioterapia los facultativos le aconsejaron que se sometiese a un trasplante autólogo (un cultivo de las propias células del paciente). Dicho proceso consiste en dos partes: la primera es una movilización (obtención de progenitores normales de médula ósea 'stem-cell' o células madres) y una segunda que es el trasplante en sí mismo...
Comentarios
La verdad es que vas leyendo la noticia y se te pone la carne de gallina con la enorme cagada cometida por el personal (digo personal porque las citas y las operaciones las programa gente que no siempre son los médicos, aunque se centre en ellos el artículo).
Pero la historia en sí a mi me suscita una reflexión un tanto offtopic... Leo que la expectativa si le llegan a hacer el transplante de médula era que aguantase un par de años más. Y no es mi intención despreciar dos años de vida, pero me pregunto si reflexionando un poco me valdría la pena pasar por una intervención dolorosa y complicada en que te juegas la vida, "sólo" para pasarte dos años más entrando y saliendo del hospital continuamente y luego volver al punto de partida...
Con mi hermana mayor, mi madre cometió el terrible pecado de ponerse de parto el día uno de enero, a las ocho de la mañana. Mi padre la llevó al hospital, y allí había un par de enfermeras de malhumor por trabajar ese día, que cuando se enteraron que era primeriza, le dijeron poco menos que lo suyo era cuento chino y quisieron incluso mandarla a casa, hasta que vieron que efectivamente, venía y no había más tu tía.
La metieron en una habitación con el goteo, para que dilatase, mi madre llorando de dolor y pidiendo calmantes, pero al parecer, era demasiado esfuerzo ponérselos o también estaban de fiesta. Mi padre dijo que porqué no le hacían cesárea, que qué necesidad había de que sufriese... las enfermeras le mandaron callar, y durante más de seis horas, mi madre estuvo sufriendo contracciones. Finalmente, a mi padre se le acabó la paciencia y se encaró con las enfermeras, y dijo que o buscaban un médico para su mujer, o lo buscaban para ellas mismas, porque les iba a hacer falta. Quisieron llamar al segurata porque, según dijeron "estaba borracho y era peligroso" (sin comentarios...), y mi padre salió al pasillo, y al primer tipo con bata blanca que se encontró, poco menos que le llevó al cuarto en volandas.
Cuando el médico se encontró el plantel, puso a las enfermeras de cabronas e incompetentes que no había por dónde cogerlas, puso firme a todo el mundo, y en menos de dos minutos estaba mi madre en quirófanos, para sacar por cesárea un bebé que no pasaba por el canal del parto de manera natural, y que nació con dos vueltas de cordón umbilical y morada como una breva. Mi hermana mayor podría haber nacido muerta, y mi madre podía haber contraído cáncer de útero, sólo porque a unas cuantas PAPONAS les jodía trabajar en el día de Año Nuevo.
El mayor de los respetos hacia el colectivo médico... pero, por favor, recuerden que, de ustedes, dependen vidas humanas. Si quieren poder decir "esto, lo dejo para luego, que ahora me voy a tomar el cafetito", hagánse administrativos, no médicos.
#6 Pa darles de hostias a las enfermeras estas, luego te meten en la cárcel pero nadie más tendrá que sufrir su incompetencia.
#6 ¿¿¿¿¿¿¿Cancer de utero?????????
#8 No me preguntes detalles, porque no sabré dártelos, pero según el médico que atendió a mi madre, una lesión interna durante el parto, podía fácilmente desembocar en aquéllo. Fue también el que desarrolló una tía mía durante el parte del menor de sus hijos por un asunto parecido, pero esa es otra historia.
Joer, cada día me acojona más ir al médico
Pues sí que crecen rápido los niños de hoy en día...
Fallo informatico... vereis....
"Así de simple". Madre mia.