El lumpen nada quiere saber de partidos, ni de sindicatos, ni de organizaciones vecinales, ni de protestas, ni de dignidad. Todo le es ajeno menos su bienestar personal adquirido del modo que sea y a costa de lo que sea.
Está simpático, pero este texto no realiza un análisis materialista, sino idealista. Según el análisis materialista, lo que determina la clase de una persona no son sus ideas, sino su relación con los medios de producción.
Comentarios
Está simpático, pero este texto no realiza un análisis materialista, sino idealista. Según el análisis materialista, lo que determina la clase de una persona no son sus ideas, sino su relación con los medios de producción.