Hace 14 años | Por bizagra a tgdaily.com
Publicado hace 14 años por bizagra a tgdaily.com

Investigadores del MIT han diseñado una rueda de bicicleta inteligente que permite a los usuarios encontrar amigos, llevar un registro de cuantos kilómetros hacemos, consultar el tráfico, niveles de contaminación, todo a través de los sensores incorporados en la rueda y controlados vía Bluetooh. Además nos ayuda a pedalear almacenado energía de manera similar al "KERS" de la fórmula 1.

Comentarios

Selrac

Si puedes imaginarlo MIT puede hacerlo realidad.

D

A mi me gusta mi bici como esta

bizagra

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LA RUEDA DE COPENHAGUE

Inteligente, sensible y elegante, la rueda de Copenhague es un nuevo emblema para la movilidad urbana. Transforma rápidamente las bicicletas normales en e-bicis híbridas que también funcionan como unidades móviles de detección. La rueda de Copenhague le permite capturar la energía disipada, mientras pedalea y el durante el frenado para cuando se necesita un poco de impulso extra. También muestra mapas de los niveles de contaminación, la congestión del tráfico, y condiciones de las carreteras en tiempo real.

SENTIDO Y SOSTENIBILIDAD

Controlado a través de su teléfono inteligente, la rueda de Copenhague se puede utilizar para bloquear o desbloquear la bici, cambiar de marcha y seleccionar la ayuda que se recibe del motor. A medida que pedalea, la rueda monitorea su nivel de esfuerzo y la información sobre su entorno, incluyendo las condiciones del camino, el monóxido de carbono, NOx, el ruido, temperatura y humedad relativa. Estos datos se pueden consultar a través del teléfono o en la web y usarla para planear la ruta más saludable, controlar cuanto ejercicio ha realizado o para encontrarse con los amigos en el camino. Usted también puede compartir sus datos con amigos o con tu ciudad, de manera anónima si lo desea, contribuyendo así a una base de datos detallada de la información ambiental de la que todos pueden beneficiarse.

SOBRE EL PROYECTO

La rueda de bicicleta eléctrica que puede ser instalada fácilmente en cualquier bicicleta común. Los sensores ambientales son impulsados por la rueda de bicicleta y, a su vez proporcionan datos para una gran variedad de aplicaciones.

El proyecto de Copenhague demuestra que las pequeñas implementaciones inteligentes pueden conducir a cambios importantes.