El de Manolo de Vega es hoy un humor negro por culpa de una diabetes tardíamente diagnosticada y varios errores médicos que le han dejado en una silla de ruedas. Él quiere seguir trabajando, pero no le sale ni un contrato. Tampoco encuentra el apoyo de los artistas con los que compartió cientos de galas en sus años de éxito. “Me duele más haber perdido los amigos que las piernas”. Incluso "..Una alcaldesa de un pueblo de Valencia, donde tenía una actuación, no me quiso pagar porque decía que daba mala imagen.Llevo años sin ingresar ni un duro"
Comentarios
María Jiménez si no hay bebida alcohólica gratis, no va. Ella lo que quiere es mamarse. Le importan un huevo las personas.
Bueno, pero la SGAE le debe estar pagando sus buenos dineros en derechos. Oh! wait...
Que diga de qué pueblo de Valencia es esa alcaldesa para decirle cuatro cosas. No lo dirá porque seguramente él tiene mucha más clase y humanidad que ella.
A mí tampoco me gustó nunca su estilo de humorismo pero no soporto que se deje de lado a una persona por un problema físico.
Pero qué triste, ir en sillas de ruedas no le impide en absoluto hacer su trabajo ¡qué vergüenza de gente! y peor lo de María J. y Chiquito, joer, ni q les fuera a contagiar la rabia. Yo desde luego me fotografiaba con Manolo, antes q con María Jiménez y sus plumas de papagallo.
Pues da mucha pena, aunque personalmente no me gustaba su humor. Siempre acababa contando aquella vez que se tiró a Ava Gardner.