Las etiquetas de indumentaria deportiva de origen extranjero con presencia en el país se suben al auge del consumo mediante agresivos planes de expansión. Este es el caso de la británica Reebok (ahora propiedad de la alemana Adidas); de la norteamericana Nike; de la canadiense Merrell (productos comercializados por Grimoldi, firma que tiene la licencia exclusiva en el país); de las italianas Diadora y Fila; de la francesa LeCoq Sportif; de las alemanas Puma y Adidas, y de la argentina Topper, entre otras.
Comentarios
Marcas como Nike, Adidas o Puma deberían bajar, siempre es lo mismo.
Seguro que todos habéis visto el chandal de la Roma de Diadora... deberíamos dar más canchas a estas marcas... son algo diferente.