Un peligroso episodio se vive en una localidad bonaerense (Argentina) donde un salvaje animal está recluido en una jaula que su propietario, un político de la zona, tiene en el fondo de su vivienda particular (hecho penado por ley). "Kimba" pesa 160 kilos y su dueño, el concejal Oscar Duché, señaló que era "un gato grande" y contó que "mis padres tenían un circo hace un tiempo" y "un día me fui de vacaciones y vi un cachorrito que se cayó de la jaula de un circo y estaba desnutrido a punto de ser sacrificado".
Comentarios
La mascota de mi vecino es un perro, pero te aseguro que da mucho mas miedo que un leon!!
Pues ya me gustaría a mi tener un león como mascota... o un tigre, como Currupipi. Aunque para tenerlo encerrado en una jaula, prefiero no tenerlo.
porque no se comprara una escopeta como hacen todos los yankees para sentir protegidos?